De libros y narcomenudeo: Al maestro con cariño

 Saltillo.- Entre la gama de maestros que ofrece el sistema educativo no puede faltar el estricto, el cumplido, el guapo, el faltista, el regañón, el maestro buena onda, el barco y ahora el puchador. Al son de la frase ‘No estuviste en la Berrueto si tu profe no llegaba crudo’, se dio la bienvenida no oficial al inicio de cursos. Dicen que la educación básica es “formadora” y que sobre todo en secundaria hay que ser rigurosos con los alumnos y sofocar cualquier indicio de que se salen de la norma. Zapatos con cintas, corte de cabello “natural”, cero esmalte de uñas, tatuajes fuera de la vista, llevar el chaleco hasta en verano, usar las calcetas hasta la rodilla para no mostrar nada de piel, son reglas que imperan en cualquier escuela a la par de prohibiciones como llevar celular y aplicar el no corro, no empujo no grito. Sin embargo, la principal norma educativa que es predicar con el ejemplo, no se aplica; al menos, tratándose de los preppies profesores.
El inicio de este ciclo escolar no se marcó por el propósito de elevar el promedio escolar, ni la entrega de útiles  o plazas para maestros, sino por la detención de Juan José Martínez Rodríguez en San Pedro de las Colonias por el delito de narcomenudeo; nada hubiera pasado si no es que al detenido lo reconocieron sus propios alumnos. La imagen de Martínez Rodríguez, quien al momento de la detención vestía una playera luciendo el logotipo de la Secundaria Federico Berrueto Ramón, fue reconocido y diseminado por las redes sociales principalmente por ex alumnos de la institución para quien el “Caguas”, apodado así por la afición que mostraba a la cerveza y la cual era evidente los lunes, era ya parte del inventario académico de la secundaria. Además de la detención, los alumnos subieron a la red social una foto del “maestro” dormido en el salón de clases ya que sufría de “migrañas” en especial los lunes. La acusación por la presunta venta de drogas se salpicó con graves comentarios de que también les vendía drogas a los alumnos. Los maestros y el director se defienden como gato boca arriba asegurando que los estupefacientes no eran vendidos en la escuela, que en todo caso sería fuera de ella donde el maestro cometiera esas conductas criminales. El director de la secundaria Berrueto Raúl Carlos Rodríguez Márquez, aseguró que sólo se habían presentado quejas por las faltas del profesor de Educación Física y nada más; que ni el aliento alcohólico, ni nada más les fue reportado y descalificaron toda suposición de lo contrario; llamaron a la prensa insidiosa, cruel, que perjudica la imagen de la institución al igual que los alumnos que hacen comentarios a la ligera en internet. Se les olvida que el portaba la camiseta de la Berrueto al ser detenido fue el propio profesor.